La técnica de este tipo de baldosas se originó en una época donde la fabricación de baldosas debía pasar a gran escala y así conseguir que se endurecieran sin tener que cocerlas, lo que ahorraba tiempo gracias a la prensa hidráulica y los moldes de colores que se utilizaban. Este proceso redujo el tiempo de fabricación de los suelos hidráulicos con el ahorro que suponía, consiguiendo así crear estructuras de capas llamativas, más baratas y fáciles de utilizar que causaron un gran impacto.