Los espejos pueden ser una parte fundamental en la decoración de nuestra casa, pero saber qué tipo de espejos elegir y dónde colocarlos es la clave para poder crear espacios armoniosos.

Con ellos podemos ganar en profundidad lo que permite agrandar los espacios y  bien ubicados aprovechan la luz natural.

Todas las casas tienen espejos, cómo mínimo en el cuarto de baño. Aquí resultan elementos imprescindibles ya que los necesitamos para mirarnos, peinarnos y comprobar los detalles de nuestro aspecto. Son elementos se pueden colocar en cualquier lugar de nuestra casa.

Lo ideal antes de instalar un espejo es que nos aseguremos que tanto su ubicación como la imagen que refleja nos convence. Los espejos deben adaptarse al uso que les queramos dar. Las dimensiones son importantes, pero en Woodies nos gustan tanto los espejos más pequeños como los más grandes, eso sí, cada uno tendrá su espacio y su funcionalidad.

Espejos en la entrada

Los espejos en los recibidores, sobre todo cuando se trata de recibidores pequeños, son un recurso muy habitual para crear espacios más amplios y profundos.

Los más aconsejable es que el espejo refleje una parte bonita de la decoración, y no una zona que no nos guste o una pared vacía, ya que en ese caso su efecto sería contraproducente. Si somos capaces de colocar el espejo de una forma adecuada podemos lograr un efecto similar al de las claraboyas tubulares, que iluminan con luz natural aquellas estancias que no la reciben de manera directa.

Espejos de gran tamaño

Los espejos de gran tamaño se pueden colgar o adherir a la pared. Si los apoyamos en el suelo corremos el riesgo de golpearlos sin querer y que puedan desplazarse e incluso caerse. Por ello que aconsejemos que al menos tengan un punto de sujeción o un tope en el suelo. También se pueden colocar con algún tipo de sujeción como si se tratase de un gran lienzo. Este tipo de espejos de gran formato, siempre van a quedar mejor en espacios amplios. En Woodies nos encanta verlos en recibidores o entradas.

Otra forma muy socorrida y práctica es que los espejos de cuerpo entero estén colocados en los armarios, ya sea con o sin puertas correderas, ya que es una forma ideal de aprovecharlas y darles una doble funcionalidad.

Espejos en cualquier estancia

Los espejos también pueden dar mucho juego en comedores y salones. Podemos colocar espejos de varias formas como si se tratase de cuadros, aportando luz y sofisticación a las estancias.

No resulta adecuado colocar espejos delante del sofá o sitios que en general se dedican al descanso, ya que nuestra propia imagen puede distraernos y evitar que nos relajemos. Hay lugares donde el reflejo de un espejo puede resultar incómodo, y debemos tener esto en cuenta a la hora de decidirnos por su ubicación. En los dormitorios este problema desaparece, ya que para descansar vamos a apagar las luces.

Si lo que queremos es darle altura a la habitación colocaremos los espejos en vertical. En habitaciones estrechas, los colocaremos en horizontal.

Como elemento decorativo que es debemos escoger un espejo que esté en armonía con el resto de la decoración de la habitación.