Porque te gusta la diversidad, porque has encontrado un aparador de fábula que deseas restaurar o porque quieres recuperar las lámparas antiguas de tu abuela para tu casa… Cualquier motivo es válido para jugar con los diferentes estilos en decoración. Pero para ello es importante que tengas en cuenta unos consejos básicos.
En Woodies te mostramos cuatro claves para combinar diferentes estilos decorativos con éxito sin que el resultado sea caótico y mantenga una armonía de base.
Elige un estilo predominante
Uno de los consejos para crear ambientes armoniosos con varios estilos consiste en dar prioridad a uno de ellos. Elige el estilo de base, el que más te gusta, el que va a ser el protagonista de la habitación o de la casa, y busca el contrapunto con otro estilo diferente.
Por ejemplo, una mesa a medida de madera de estilo rústico, puede complementarse con sillas y lámparas de estilo industrial. O a la inversa.
Unifica el color
Una base cromática da coherencia a la estancia en la que se mezclan varios estilos decorativos. Si optas por colores neutros, blancos, grises o beiges, el resultado será más equilibrado y menos estridente.
Si, por el contrario, no quieres renunciar a los colores vivos, inclúyelos en objetos puntuales: en sillas, textiles, jarrones…
No mezcles muchos estilos
Elige un par de ellos a lo sumo, porque un número mayor puede crear la sensación de desorden. Si no quieres arriesgar, apóyate en los detalles decorativos para incluir una nota de color o reforzar un espacio.
Una combinación moderna y potente que nunca falla consiste en mezclar el estilo clásico con piezas modernas. Además, se puede aplicar a todas las habitaciones de la casa.
Fíjate cómo un baño protagonizado por un estilo rústico en la consola, el espejo y las cestas que conforman una misma atmósfera, contrarresta con un lavabo moderno y unas luminarias minimalistas.
Un espejo de estilo francés con un mueble de madera clásico, preside un salón con butacas de línea actual.
La mezcla de estilos debe tener presente también los elementos estructurales. En este sentido, las molduras en techos o paredes, aportan esa nota clásica que tan bien combina con muebles modernos.
Mantén la coherencia en la casa
Otro consejo consiste en intentar mantener esa coherencia visual en toda la casa, dando prioridad al estilo principal y rompiendo su estética con otro diferente.
Obviamente, habrá habitaciones, como la de tus hijos, que merecen su propia decoración en función de sus necesidades y sus gustos. Pero si quieres jugar con varios estilos, lo más aconsejable es que las habitaciones principales y las zonas comunes, como el recibidor, transmitan una atmósfera similar.
Combinar muebles de diferentes estilos no solo es refrescante, sino que te permite personalizar aún más tu hogar a tu gusto.
Las posibilidades son infinitas, pero es importante mantener unas reglas básicas para que el resultado sea armonioso y no caótico.
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