Las mesillas o mesitas de noche son ese elemento auxiliar que nos encanta tener junto a nuestra cama para hacernos la vida más cómoda. Un mueble muy práctico en nuestro dormitorio, además de decorativo.
No hay nada como poder tenerlo todo a mano y para eso, las mesitas de noche funcionan como nuestro asistente personal. En Woodies nos encantan los muebles que además de facilitarnos el día a día puedan cumplir una función en el interiorismo de nuestros hogares. En este caso hablamos de algo tan personal e íntimo como son los muebles de nuestros dormitorios.
Para facilitarnos un buen descanso, es importante que un dormitorio esté diseñado para tal fin. Un dormitorio con todo lo que podamos necesitar pero a la vez en su justa medida, para que podamos mantener el orden sin problemas.
Un dormitorio debe ser polifacético y versátil ya que, aunque antiguamente solo se utilizaban para dormir, lo cierto es que ahora les damos más funciones. Pueden ser nuestro vestidor personal, la zona de estudio y trabajo, de lectura o de juegos. Aunque sin olvidar que su función principal es la de ofrecernos ese espacio acogedor en el que descansar y relajarnos.
Antes de elegir una mesilla, sería interesante que analices tus hábitos a la hora de acostarte y levantarte, para saber que cosas te gustaría tener a mano. Dependiendo de ello podrás centrarte en el modelo que mejor se adapte a tus costumbres.
Una mesilla muy baja no será adecuada para dejar un vaso de agua, por ejemplo. O si tenemos una cama de baja altura será conveniente mirar una mesilla acorde con ella, ya que si no perderá su función si para coger algo tenemos que incorporarnos.
Hay personas que solo necesitan un lugar para dejar el móvil y otras que les encanta tener muchas cosas a mano. Sobre gustos y preferencias no hay nada escrito.
Los muebles a medida son una excelente opción, ya que nos van a permitir adaptarlos a cada uno de nuestros espacios, sin renunciar al diseño. Es importante que nuestra mesita de noche no sea una excepción a la hora de combinarla con el resto de muebles de nuestros dormitorios y que le busquemos un espacio apropiado al lado de nuestra cama.
Mesitas de noche bajas
Las mesitas de noche a ras del suelo son ideales para los amantes de los libros ya que su escasa altura nos permitirá dejar los libros sin que nos entorpezcan. Son de líneas sencillas y pueden tener uno o varios cajones para aportarnos así un espacio extra de almacenaje que nunca sobra.
Sillas como mesitas de noche
Lo último en diseño es utilizar sillas o taburetes como mesillas de noche. Conseguirás aligerar el espacio, pero asegúrate de que no echarás en falta tener un cajón a mano.
Mesitas de noche a doble altura
Estas mesitas nos permiten contar con más espacio, pudiendo apoyar objetos en la parte de arriba y dejándonos un hueco para los libros, la agenda o cualquier cosa que queramos tener a mano, en la balda inferior. Los cajones siempre son útiles para guardar todo lo que queramos que quede fuera de la vista.
Mesas auxiliares
Una mesa auxiliar puede funcionar muy bien como mesita de noche. Estos muebles son muy versátiles, pero al no estar diseñados expresamente para estar junto a nuestra cama, no siempre son la opción más práctica. Lo bueno es que podrán convertirse en protagonistas en la decoración de tu dormitorio aportando un toque único.
Mesitas de noche y algo más
Otra opción es escoger un mueble más grande y robusto que además de servirnos de mesita de noche, también nos permita guardar algo de ropa o complementos, pero que a la vez tenga una altura apta para estar colocado al lado de la cama, pudiendo usar la superficie para dejar todo aquellos que queramos tener a mano. No deja de ser una cómoda a la que también le podremos dar la función de mesita de noche.