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Lo último en decoración: la vuelta del «crochet»

El crochet, es una variedad de tejido tan versátil, que puede usarse para dar forma a todo tipo de figuras con infinidad de colores. El enlazado del hilado se realiza con un gancho, de ahí que en España lo conozcamos como «ganchillo». Una vez se descubre esta técnica, ya solo queda dar rienda suelta a nuestra imaginación para decorar los rincones de nuestra casa y nuestros muebles.

A pesar de poder parecer un arte complicado, lo cierto es que el crochet solo utiliza dos elementos: aguja e hilado. Por supuesto, le podemos añadir todo tipo de accesorios para poder utilizar nuestro hilado en la superficie que decidamos. Es una técnica muy antigua que actualmente se está recuperando, tanto en la elaboración artesanal de piezas de bisutería moderna, como en mantas, tapetes o forros para nuestros sofás y muebles.

Eso sí, mejor ser recatados a la hora de utilizar el crochet. Unos cojines, la funda de la cama o un tapete en el salón, será suficiente para dotar de vida a nuestra casa. Si nos da por forrar todo con crochet, corremos el riesgo de que el ambiente quede demasiado recargado y que nuestros elementos de ganchillo acaben por no llamar la atención ante tal estallido de colores. Preferimos muebles funcionales, a crear espacios demasiado llamativos. La clave en la decoración está en encontrar el equilibrio perfecto entre funcionalidad y nuestros gustos personales.

En Woodies encontramos en el crochet una forma cálida y divertida de decorar tus espacios.

Crochet para cojines y alfombras

Una forma única y original de forrar tus cojines es con el crochet. Tendrás la posibilidad de crear tus propios diseños que combinen a la perfección con el resto del mobiliario. No solo se podrá utilizar en los típicos cojines de forma cuadrada, sino también con forma rectangular o redondos, pudiendo simular ser mandalas. Además, podrás crear pequeñas alfombras, ideales para la entrada o el salón.

Crochet para Puffs

Lo mismo que con los cojines, nuestros puffs o taburetes pueden formar parte de la moda del crochet. Cualquier pequeño mueble que no nos guste o que esté desgastado, pero todavía sea funcional, puede tener un buen lavado de cara forrándolo en crochet. Es una forma de poder «reciclar» nuestros muebles y que además estén a la última. Al igual que un mueble antiguo, lo lijamos y barnizamos para poder seguir usándolo, ¿por qué no darle la misma utilidad al crochet?

Crochet para Mantas

Otra forma de darle vida a nuestras habitaciones es tejer mantas de ganchillo. Van a quedar preciosas cubriendo nuestros sofás y nuestras camas. Mucho más original que las mantas clásicas o los nórdicos y que además van a crear ambientes cómodos y confortables. Un sofá con aspecto mullido donde den ganas de sentarse.

Crochet para tapetes: todo un clásico

Puede parecer que el ganchillo es algo antiguo y pasado de moda, pero nada más lejos de la realidad. Atrás quedaron los típicos tapetes de nuestras abuelas en colores mates y sin volumen. Las tendencias van cambiando y podemos adoptar lo clásico a nuevos estilos. A nuestro alcance tenemos miles de posibilidades adaptadas a nuestros gustos, desde graciosos tapetes de animales hasta los más sofisticados, con tantas formas y volúmenes como se nos ocurran para decorar nuestros muebles y baldas.

 

Por suerte, no necesitamos pasarnos horas tejiendo, sino que al ser un recurso que está de moda podremos encontrar crochet en muchos establecimientos, a través de Internet o podemos encargar el diseño que más nos guste a alguien experto en la materia.