En otoño llega el tiempo de las grandes escapadas, de los largos paseos y de disfrutar los entornos tranquilos y agradables lejos del ajetreo de la ciudad. Sin embargo, tu vivienda en el pueblo no se encuentra en las mejores condiciones posibles. Es el momento de renovar tu casa de campo y apostar por las combinaciones rústico y chic.
¿Estas preparado para dar un toque hogareño, cálido y acogedor a tu casa de campo? Lo primero que tienes que hacer para llevar a cabo su renovación será comprobar que la estructura o cubierta está en buenas condiciones. La estructura es uno de los elementos claves de la casa rural.
Habrá que realizar un gran trabajo de restauración, en el que se revisen todas las estructuras y se sustituyan y refuercen todas las vigas de los techos y se eliminen los desperfectos.
Asegúrate de que se impermeabilicen y estanquen todas las zonas de tu casa de campo, de manera que la casa tenga el adecuado aislamiento tanto en invierno como en verano. Los métodos de aislamiento deberán realizarse de forma orgánica, de modo que queden ocultos bajo las tejas o el armazón. De esta manera, la casa mantendrá su imagen original.
Toda la nueva estructura y las nuevas ampliaciones de espacios o ventanas que realices, deberán ajustarse a la normativa urbanística local. Por ello, te recomendamos la ayuda de un arquitecto que supervise el proyecto.
Trabajo de carpintería en tu casa de campo
Tu nueva casa de campo también necesitará de un gran trabajo de carpintería. La madera es un material que le aportará carácter a tu hogar. Intenta restaurar y aprovechar todas las ventanas, puertas, escaleras y barandillas originales de madera. Opta por utilizar técnicas de decapado en aquellos objetos o muebles que tengan pintura y oculten la madera de base.
También puedes optar por combinar la madera original con materiales como el acero inoxidable, la cerámica o el hierro. Sobre todo en estancias como la cocina o el baño. Los materiales modernos producen atractivas oposiciones entre lo antiguo y lo nuevo.
Por otra parte, lo mejor es sustituir los cristales de las ventanas por los actuales, para conseguir un buen aislamiento térmico. Y para que entre la luz de sol, utiliza cortinas y visillos ligeros.
En las diferentes estancias de la casa, combina los muebles rústicos de madera natural con muebles y elementos de otros estilos. Lograrás un estilo muy original y un ambiente suave.
Texturas y colores naturales para tu casa de campo
Para que toda la casa tenga uniformidad, emplea colores tierra y grises en cualquier tabique o pavimento que incorpores.
La tendencia actualmente es la mezcla del color blanco (en muebles, objetos o paredes) con la madera natural, para conseguir un ambiente relajado. Apuesta por los tejidos naturales, como el lino, la lana, el algodón, todo en tonos claros.
Sin embargo, también se puede optar por los muebles de madera pintados en tonos pastel o los restaurados. Los más atrevidos pueden optar por el toque de color, con estampados de rayas, formas geométricas o flores.
De esta manera, tu casa de campo logrará adaptarse a tu estilo de vida y podrás disfrutar de un renovado entorno único donde alejarte de la vorágine de la ciudad.