Una de las cosas que hago siempre por la noche antes de irme a dormir es buscar inspiración, ideas, productos, tendencias. Necesito despertarme sabiendo que no estoy anclada a lo que ya tenemos (maravilloso, por supuesto!) y que cada día es una oportunidad para lanzar un producto nuevo o por lo menos para empezar a desarrollarlo.
Anoche, en un arranque de estos en busca de tendencias, me choque con él. Con este color tan maravilloso por el que casi ninguno nos decantaríamos a la hora de decorar nuestro hogar: el amarillo.
Pero, ¿y si le damos una oportunidad?
Como se que con palabras no os voy a convencer, os invito a que os perdáis entre estás imágenes tan yellow y descubráis que el amarillo no queda nada mal entre mobiliario rústico…