Skip to content

Chimeneas

Si eres una de esas personas afortunadas de poder plantearse el instalar una chimenea en el interior de tu hogar, desde Woodies te contamos un poco sobre las características de las chimeneas más habituales.

 

Resulta muy sencillo relacionar el calor del hogar con la existencia de una chimenea. Y es que a todos nos viene a la mente esa imagen bucólica y acogedora, con suelos de madera y una estancia iluminada por una rústica chimenea. Cuando empieza a llegar el frío y los días se hacen más cortos, es cuando más nos gustaría contar con una chimenea en el salón, o incluso en el dormitorio. Por desgracia, se trata de una pieza más complicada y no tan habitual como colocar un espejo o una estantería.

Actualmente, contamos con la posibilidad de adquirir distintos tipos de chimeneas, según cuáles sean nuestras necesidades. Desde chimeneas vanguardistas, chimeneas que aprovechan huecos o chimeneas panorámicas, este elemento no quiere quedarse atrás en cuanto a interiorismo se refiere.

Biochimeneas

También llamadas chimeneas de bioetanol, se alimentan de un alcohol destilado producido por diversos tipos de plantas, que no contamina ni el aire ni el suelo. No requiere ningún tipo de obra para su instalación, por lo que podremos colocarlo en cualquier sitio. Existen modelos para integrarse en la pared o en el mobiliario.

Son complemento a nuestra calefacción más que una alternativa, ya que su calor no se aprovecha en toda la casa. Otra de sus ventajas es que durante los meses que no las vayamos a usar, pasan perfectamente por un moderno elemento decorativo. Estas chimeneas son perfectas para espacios modernos de líneas rectas, con diferentes diseños, según queramos darle más o menos protagonismo.

 

Chimeneas de gas

 

Su instalación no es complicada, ya que su salida al exterior no tiene porque ser a través del tejado, sino que puede hacerse en la pared, por lo que se puede colocar en un piso. Emplean gas natural o propano. Este tipo de chimeneas aprovechan muy bien el calor, resultando ser muy eficaces y cómodas. Pueden ser instaladas en revestimientos nuevos o en unos ya existentes. Necesitaremos conexión eléctrica y de gas. Su principal ventaja es que no necesitan limpieza de cenizas ni recarga de combustible, ya que el gas va por unos conductos integrados.

 

Chimeneas metálicas

 

Las chimeneas metálicas se instalan sin obras. Solo necesitaremos la salida de humos. El metal es muy versátil, lo que permite una gran variedad de formas y diseños.

Pueden ir colocadas en la pared o en cualquier lugar, de forma que podamos tener una visión del fuego por varias caras de la chimenea. Pueden llevar un hogar o insert en su interior para mantener el calor por más tiempo. Funcionan con leña y tienen una gran eficiencia calorífica.

Chimeneas tradicionales

 

Las chimeneas tradicionales están  formadas por el revestimiento y un interior de ladrillo refractario donde se quema la leña, que suele ser el combustible más habitual. La campana de humos se encuentra en la parte superior y es por donde se pierde parte del calor. Genera residuos y hay que limpiarla de forma periódica. Es la que más mantenimiento requiere y la de instalación más complicada, pero ninguna la supera en belleza y encanto.

 

Chimeneas con hogar o insert

Es una chimenea tradicional donde se sustituye el interior de ladrillo refractario por un aparato de hierro fundido, que recibe el nombre de hogar o insert. Resultan muy estéticas y optimizan muy bien el calor. Nos van a permitir la visión del fuego a través de un cristal, por lo que es un sistema limpio y seguro. Este tipo de chimenea es ideal cuando únicamente queremos calentar una estancia o habitación, y puede ir integrada dentro de otras chimeneas.